Coaching: clave para contar con empleados comprometidos.
La diferencia entre un empleado comprometido, que se siente feliz trabajando y otro que siente que su entorno de trabajo no es adecuado, y se ve desmotivado frente a la empresa se refleja en el rendimiento.
Aunque las organizaciones de a poco han ido entendiendo el valor que tienen en su capital humano, todavía existe una sensación de gran disconformidad con los ambientes de trabajo. Habitualmente los empleados no se sienten valorados, perciben injusticias o creen que sus jefes o líderes no están a la altura de sus puestos o no comparten su manera de actuar. Es muy común que el empleado juzgue a toda una empresa por su jefe directo. Si tiene una mala relación con él, esa relación la traspasa hacia a la empresa y es la empresa la que no le agrada.
Desde este punto de vista, podríamos concluir en la importancia de tener en las organizaciones líderes bien capacitados que sepan relacionarse con sus empleados y que sean ellos los motores motivadores para crear ambientes armónicos y virtuosos.
El impacto de contar con empleados no comprometidos en las organizaciones es altísimo. En Japón se estima que este hecho cuesta a las compañías 232 billones de dólares.
El compromiso de los empleados es clave para lograr una ventaja competitiva. Por esto, la importancia que tiene el coaching dentro de las compañías es lo que puede marcar la diferencia en los mercados modernos y altamente competitivos, donde las exigencias son cada vez mayores.
Está comprobado que los empleados que trabajan en puestos donde pueden demostrar sus habilidades y se sienten seguros en lo que hacen, disfrutan más su trabajo y por lo tanto, rinden mejor.
Esto es básico dentro de una organización para potenciar los talentos existentes. Conociendo las habilidades de los trabajadores podemos saber dónde son un aporte importante y con esto conseguir mayores frutos tanto para la empresa como para el trabajador.
Otro factor que influye en el rendimiento es la sensación dentro de las empresas de que los logros personales o grupales rara vez son reconocidos, que los jefes hacen caso omiso de las metas conseguidas y no se materializan en una retribución concreta.
El coaching ayuda a las organizaciones a alinear correctamente sus esfuerzos para que todos estos factores que en la práctica están bajando los niveles de productividad, se reorganicen y así influyan de manera positiva entre sus trabajadores. Es una inversión de la empresa en sus personas, donde el valor está en el capital humano, que sin duda es el que marca la diferencia hacia resultados exitosos.
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